La teledetección nos permite obtener información de cualquier objeto, elemento o fenómeno sin estar en contacto directo con el mismo, para ello nos servimos de distintos instrumentos o sensores, tales como los equipados en los satélites de observación o los telescopios (o radiotelescopios) que conocemos se implementan en los observatorios astronómicos. La observación de la Tierra se refiere a todas aquellas aplicaciones derivadas de la tecnología satelital cuyos sensores apuntan hacia nuestro planeta, buscando obtener imágenes de la superficie terrestre, relieve, monitoreo de actividades, seguridad, meteorología, cartografía, mapas temáticos y en general todas aquellas aplicaciones en donde nos servimos de los satélites artificiales para conocer nuestro planeta. También nos servimos de la teledetección para observar los fenómenos atmosféricos desde y hacia el espacio, interesándonos en particular la observación del entorno de nuestro planeta y el conocimiento del sistema solar.





